Anoche te soñé.
Habían pasado dos años, dos años de libertad, aprendizaje, conocer personas, salir, bailar, cantar, ¿qué no era eso lo que quería?
Sí, han pasado dos años, dos años de aquél adiós, de aquél último beso que sigue nutriendo mi ser, mi furia, mi calor, mi vida.
Algunas veces pienso en ti, algunas no tanto, pero el recuerdo de tu mirada me perturba durante las noches.
¿Qué es esto? ¿qué escribo?
Tal vez es un instinto de supervivencia o simplemente el fantasma de tu recuerdo no me deja vivir.
No, la realidad es que te echo de menos.
ÉL
Buen perdedor
¿Sabes? jamás creí que me sucedería esto y hasta cierto punto me rehusaba a sentirlo, quizás porqué en una ocasión ya estaba dando síntomas esa sensación extraña, un poco desagradable; pero todo pasó tan extraño, rápido y complicado que no me dio tiempo de saber en qué momento llegó.
Lo sé, las reglas del juego estaban puestas sobre la mesa antes de iniciarlo, si, lo sé, y creí que sería el gran triunfador, pero lamentablemente el juego me jugó un mal juego y ahora estoy pagando mi derrota, y créeme que es muy grande el precio que estoy pagando.
Intento olvidar lo que duró el juego, el inicio, proceso y sobre todo el final, pero tus marcas aún siguen presentes, tu aroma aquí está. Admito que durante dicho juego intenté ser frio, consciente, indiferente e inteligente, pero tus armas (mirada, voz y sobre todo sonrisa) me vencieron en dicho intento.
Desde que te conocí supe que eras muy inteligente y creí que no sentiría nada por ti, pasó el tiempo y seguía con esa idea, pero en el proceso del juego algo cambió, supongo que olvidé las reglas. Sí, eso pasó (o eso intento creer).
Ahora todos estos errores que cometí están presentes, los tengo aquí, dentro de mi pecho, inundando y creando una sensación de vacío, una sensación de un suspiro atorado a punto de salir.
Son las 3 de la mañana. Han pasado 2 días desde que te fuiste con tu victoria, 2 días que he intentado saltar esta derrota, pero admito que aún lo puedo lograr.
Sé que pasará, pasará y sin darme cuenta estas heridas que están sangrando se curarán. Sé que un día podré ver aquel retrato que nos tomamos y diré: Gracias por esos momentos.
Noche de no, olvido.
XX
¿Es justa la justicia?
“Se piensa que lo justo es lo igual, y así es; pero no para todos, sino para los iguales. Se piensa por el contrario que lo justo es lo desigual, y así es, pero no para todos, sino para los desiguales”. Aristóteles.
En los últimos años he escuchado demasiado la palabra justicia en radio, televisión, diarios, canciones, poemas, personas, jóvenes, niños, adultos, políticos, cine, en fín, en todas partes, muchos dicen que estamos en un estado justo, en contra parte está otro grupo donde dice que la justicia no existe, pero ¿Qué es justicia?
La Real Academia Española define justicia como el “conjunto de todas las virtudes, por el que es bueno quien las tiene. Derecho, razón, equidad”.
Para Norberto Bobbio la justicia es "aquel conjunto de valores, bienes o intereses para cuya protección o incremento los hombres recurren a esa técnica de convivencia a la que llamamos Derecho".
Para Platón la Justicia como armonía social. En su libro "La República", Platón propone para la organización de su ciudad ideal, a través del diálogo de Sócrates, que los gobernantes de esta ciudad se transformen en los individuos más justos y sabios, o sea en filósofos, o bien, que los individuos más justos y sabios de la comunidad, es decir, los filósofos, se transformen en sus gobernantes.
Para Aristóteles la Justicia como igualdad proporcional: Dar a cada uno lo que es suyo, o lo que le corresponde. Dice que lo que le corresponde a cada ciudadano tiene que estar en proporción con su contribución a la sociedad, sus necesidades y sus méritos personales.
Santo Tomás de Aquino la Ley Natural. Dice que los ciudadanos han de tener los derechos naturales, que son los que Dios les da. Estos derechos son más tarde llamados Los Derechos Humanos.
Para mí es el conjunto de reglas y normas que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la interacción de individuos e instituciones, es la concepción que cada época y civilización tienen acerca del bien común y está determinado por la sociedad.
Retomando la pregunta ¿Es justa la justicia? Podría decir que sí lo es, el problema es que nosotros no sabemos aplicarla, no sabemos manejarla.
Muchos nos quejamos que si el gobierno no es justo y si, en su mayoría de acciones viola la definición de “Justicia”, pero al intentar recuperar esa justicia arrebatada, en las acciones uno también no está siendo justo, cómo ejemplo pongo el caso Oaxaca 2006. El gobierno comandado por el gobernador Ulises Ruíz Ortíz violo completamente la definición de Justica al violar su derecho de expresión, pero por otra parte los afectados también aplastaron la definición de Justicia, al tomar carros, quemarlos, violando el derecho de los demás. Viviendo donde manda la ley de la selva.
Cómo dice Lila Downs en su canción Justicia, no te veo en los altos mandos, no te encuentro en las oficinas, ni en el hombre del uniforme, ni el record de las orillas. Te busqué en la calle, te busqué en el diario, la televisión, en las voces sordas de los tribunales, Te busqué en las caras, te busqué en las bocas, te busqué en las mentes, te busque en los ojos de nuestras ciudades. Sigo creyendo, que lo malo acaba, que lo bueno viene, la conciencia te llama.
Confío que en mi caso cómo futuro comunicólogo se justo en mis acciones, sea justo e imparcial al dar mis comentarios, no solo en el ámbito laboral, sino también en el ámbito social y personal, lamentablemente concuerdo con Paul E Reveillere, “Lo que consideramos justicia es, con mucha frecuencia, una injusticia cometida en nuestro favor”.
*Así amanece en Oaxaca, imagenes tomadas el 07 de Abril de 2010.