Las apariencias engañan.








Mr. Roc: Blablablabla.
DM: ¿Te puedo hacer una pregunta?
Mr. Roc: Sí, ¡Claro!
DM: ¿Te metes algo?
Mr. Roc: ¿Cómo?
DM: Sí, si consumes drogas o así.
Mr. Roc: ¿Porqué? ¿Cómo? No entiendo.
DM: No, nadamas.
Mr. Roc: ...

MORALEJA: Las apariencias engañan.

NOTA: Las fotografías son del pasado fin en Coyoacán.

Malinalco.

El fin pasado por fín me olvidé un rato de la capital del tráfico, fui a un lugar mágico...
En ese lugar mágico visite la casa de un señor que le llaman "Dios".
Me encontré con caminos inimagibales, caminos que me llevarón a un lugar especial.
En ese lugar especial, los altares eran todos para mí.
La naturaleza era mi único amigo, mi verdadero amigo.
Ahí probé mi última comida.
En ese lugar mágico llegué a perderme en su inmensa belleza.
Jugué a fingir que era grande, que era maduro y no me importaba estar solo en ese lugar.
Jugué a sonreir, y a ser infantil.
Jugué a que salia a caminar por todas las calles por la madrugada.

Soñé que no me olvidaba de mis tradiciones, de mi cultura, de mi escencia.

Jugué a soñar que todo esto era un sueño, y que simplemente estaba leyendo una vieja historia de las que tanto me gusta escribir.


Soñe que soñaba en la grandesa de mi ser, en la belleza de mi interior... en la crueldad de mi soledad, en mi sueño de viajes.

Y soñé que jamas despertaba de aquel sueño, y vivia por siempre en aquel lugar especial... en aquel lugar mágico, al que llamé "LIBERTAD".

*Las fotos las tomé el pasado "puente de muertos" que comprendió los dias 31 de Octubre, 01, y 2 de Noviembre, fui al hermoso pueblo de Malinalco, en el estado de México. Un lugar con unas tradiciones, una comida, y unas personas tan, pero tan amables, que es por eso, que es la segunda ocasión que visito dicho pueblo mágico.