Noche de no, olvido.


Respira...
por un momento respira profundamente,
cierra los ojos y deja tu mente en blanco,
olvidarás que día es, qué hora, esto te ayudará a olvidar,
no recordarás que no sabes nada de aquella persona,
que en los últimos 8 días solo has soñado con ella,
sólo has estado esperando un mensaje, una señal... pero no ha llegado nada.
Olvidarás que hace exactamente 8 días se despidieron,
se dijeron un hasta pronto, dieron la media vuelta y cada quién caminó en sentido opuesto,
si, lo olvidarás, no recordarás que cuando volteaste viste cómo unas lágrimas escurrían por sus mejillas,
que cuando ya no te veía corriste lo más rápido posible para que nadie te viera llorando,
fumaste el último cigarro de la semana,
soñaste imaginando que estabas entre sus brazos.
Todo esto olvidarás, no recordarás su aroma, su sonrisa, mucho menos su voz,
continuaras tú camino, descubrirás una nueva vereda,
disfrutala,
porqué cuando ya hayas olvidado a esa persona, es muy probable que sus camino se cruzen nuevamente, ten cuidado, ahora si recuerda,
no olvides recoger los cubiertos, que esta noche no se ocuparán...
ten cuidado, ten mucho cuidado.

XX


Extraño lo extraño, ahora todo es tan plano, tan vacio, tan blanco.
Jugaba a dormir una hora, soñaba a ser grande, navegar por el cielo, volar en los mares.
Reía y dormia, dormía mientras reía, bailaba y cantaba por todas partes.
Me acostaba con mi León de peluche, comía Rancheritos con salsa y limón, mi única preocupación era comer, jugar y ver televisión.
Corría y gritaba hasta cansarme, inventaba juegos y pijamadas, odiaba que llegara la noche, el tiempo se iba tan lento... ahora todo es diferente.
Ya no juego a dormir una hora, ya no sueño, la risa ya es escasa, mi preocupación ahora es en plural, dejé de correr y el tiempo... el bendito tiempo es tan corto.
Extraño esos viejos tiempos... extraño mi peluche de leon.